Inmigración y Competitividad: Riesgos para América Inc.

La política migratoria del presidente Trump se ha convertido en un riesgo económico de primer orden para Estados Unidos. Su estrategia no solo busca expulsar a inmigrantes indocumentados, sino también restringir la llegada de trabajadores legales, con efectos que amenazan directamente a los que The Economist llama America Inc.

El primer impacto se nota en el consumo. Empresas como Constellation Brands, la fabricante de la cerveza Modelo, Home Depot o Walmart registran descensos en sus ventas entre clientes hispanos, que reducen su gasto por temor a redadas y deportaciones. Pero lo más preocupante ocurre en el mercado laboral: este año se calcula que habrá 2,5 millones menos de inmigrantes legales que en 2024, según estudios del American Enterprise Institute. Sectores como la agricultura o la construcción, altamente dependientes de esta mano de obra, a estas laturas del año ya muestran señales de estancamiento.

El Gobierno también ha fijado su atención en los visados H-1B para profesionales cualificados. Las autoridades critican el sistema actual de sorteo y proponen favorecer a quienes reciban salarios más altos. El cambio podría perjudicar a empresas de externalización de la India, pero también a gigantes tecnológicos estadounidenses que dependen de este talento para mantener su liderazgo como lo ha reclamado el mismo Elon Musk.

Las consecuencias van más allá del corto plazo. La fortaleza económica del país siempre ha estado en su capacidad para atraer y retener talento global. En campos clave como la inteligencia artificial, buena parte de los investigadores más destacados son inmigrantes o hijos de inmigrantes. Limitar su entrada supone un riesgo directo para la innovación, la competitividad y la construcción de la infraestructura que demanda la nueva economía digital.

Los mercados financieros parecen ignorar estas señales. Sin embargo, el costo de reducir la inmigración, como el no aprecio por la diversidad en el empleo, menos consumo, escasez de mano de obra, pérdida de dinamismo tecnológico, pronto será imposible de ocultar. La cruzada migratoria republicana no solo es un debate político: es, sobre todo, una amenaza económica para el típico America Inc.


Reporte desde Washington: Manifestaciones y Poder en Juego

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En el Museo Smithsonian de Historia Natural, una lección sobre la evolución de la tierra o Periodo Cámbrico resuena con ironía en la capital estadounidense, fuera de ese museo, pocas reliquias de la época se pueden encontrar. En un recorrido por el Centro de Washington, la narrativa de una democracia tambaleante se despliega entre luces de oficinas vacías y protestas cuyos ecos rebotan contra edificios imperturbables durante su primer Mensaje a la Unión.

A medida que la noche cae sobre DC, los edificios gubernamentales, en venta bajo la nueva administración, actualmente cancelada, se iluminan como espectros de una burocracia en decadencia. Frente a la sede de Voice of America, un televisor transmite Fox News a una acera vacía, mientras el rostro mudo de Laura Ingraham narraba la desaparición del narrador.

Este era el escenario previo a un discurso del Presidente Donald Trump mismo que refuerza ese sentimiento de exclusión. Desde aquella distancia, el resplandeciente Capitolio color blanco parecía una gran mansión. Pero uno not tiene la clave de la puerta. Simplemente, no estás en la lista. No te invitaron. Los manifestantes en la Constitution Ave expresan su frustración, entrelazando gritos de apoyo a Ucrania con consignas contra Elon Musk y el Presidente, mientras que la brecha entre ciudadanos y poder se agranda como la de alguien atrapado en el fondo de un pozo con los transeúntes que se desplazan en la parte de arriba.

En la Plaza Black Lives Matter, el activismo se enfrenta a la erosiva influencia del poder. Aquella frase pintada en 2020, en letras amarillas enormes a lo largo de dos cuadras; testimonio de un momento de resistencia, ahora está destinada a desaparecer por orden de una amenaza republicana de retirar los fondos para la ciudad. En el podio, se escuchan discursos sobre el fortalecimiento de la democracia, la resistencia a la dictadura y la continuación de la lucha por la diversidad, la equidad y la inclusión que a simple vista parecen chocar contra la indiferencia de las instituciones y los símbolos de la capital, siempre inamovibles, imperturbables.

Mientras el presidente de la Asociación Estadounidense de Personas con Discapacidades hacía uso de la palabra, una idea flotaba en el aire. Vaya, aquí todo el mundo está a punto de acabar jodido! El espíritu mezquino de venganza parecía tomar el control, aunque ese espíritu nihilista de venganza debería retronar a su caja, tarde o temprano. Pero aun no es el tiempo.

Dentro del Congreso, la escena se asemeja a un teatro grotesco. Los pequeños y vociferantes aduladores del chico malo de la escuela se habían reunido todos a un lado de la cámara del Congreso. El discurso de Trump, plagado de exageraciones y falsedades, es recibido con fervor por un Partido Republicano que ha adquirido un aire Stalinista. Mientras, la flácida oposición demócrata, presenta a sus ancianos líderes agarrando sus bastones mientras se encorvan en sus bancos, delegando una respuesta a una mujer nueva en el Senado pero con el mismo estilo tibio de siempre, incapaces de ofrecer una oposición frontal y efectiva más allá de esperar que sea el un partido el que mata y el otro con sus líderes solo esperando morir.

La esencia del poder en Estados Unidos se encapsula en una imagen del Museo Nacional del Indio Americano. ¿Sabían ustedes que en el Museo Nacional del Indio Americano se exhibe un misil Tomahawk? Es cierto. Parce más bien un recordatorio de cómo la maquinaria de poder y violencia sigue funcionando con una eficiencia cínica, reusando culturas extinguidas para nombrar los mismos instrumentos de destrucción que perpetúan la historia de la expansión ahora latente con el gobierno de los republicanos.

Las protestas continuarán, lo mismo que hoy si mañana no, de las órdenes presidenciales, pero a pesar de las órdenes de corte para detener las violaciones a la Constitución y la errónea idea de que Trump es Ley Federal, la marea aún no ha subido lo suficiente. “El poder del pueblo es más fuerte que la gente que está en el poder,” se leía en un cartel entre las marchas. Pero ese poder necesita más que palabras. Necesita efervescencia. El país requiere que la gente que sale a las calles sea más numerosa que la gente que mira el programa de televisión llamado “El colorido Viaje de los Estados Unidos al Infierno.” Como termina diciendo, Hamilton Nolan, solo entonces, el espectáculo por fín habrá terminado!

Este es un resúmen del artículo original escrito por Hamilton Nolan en su sitio How Things Work.

Los Demócratas Perdieron o Están Perdiendo el Voto Hispano

Los demócratas deben abordar cuestiones económicas y sociales para recuperar el apoyo de la comunidad hispana en capacidad de sufragar, centrándose en los valores de la clase trabajadora que resuenan entre los grupos minoritarios más grandes del país, en particular los afroamericanos y otras minorías. En ningún lugar es más evidente la reconfiguración del electorado por parte de Trump que en estados como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, el codiciado “muro azul” que ayudó con la victoria de Joe Biden en el 2020 (Debusmann et al., 2024).

En este momento de reflexión, los demócratas aún se preguntan por qué están perdiendo demografías clave de la clase trabajadora, desde bomberos hasta oficiales de policía y trabajadores manuales. El secretario de Estado de Arizona, Adrian Fontes, señala como una posible respuesta, que el mensaje del partido demócrata se ha alejado de los valores familiares tradicionales y las prioridades económicas que más importan a nuestros votantes (Messerly et al., 2024).

Apoyo hispano histórico pero no decisivo para el electo President Donald Trump

Durante más de 50 años, los votantes hispanos han favorecido a los demócratas, con algunos cambios notables. El apoyo a Trump entre esta comunidad de votantes en el 2024 alcanzó el nivel más alto para un republicano desde George W. Bush en el 2004, cuando Bush ganó el 44% de ese mismo voto. En comparación, Trump obtuvo el 46% del voto hispano este año(2024), con el voto del 55% de los hombres latinos y el 38% de las mujeres latinas que lo favorecieron sobre la candidata Harris (Molina, 2024). El apoyo a Trump por parte de los hombres latinos fue significativo: el 55% de ellos votaron por él, en comparación con el 38% de las latinas (Contreras y Galván, 2024). Este cambio representa más que solo números: refleja una posible transformación en la filosofía de vida de algunos hispanos, alejándose de las ideas liberales y progresistas y acercándose a valores de autosuficiencia económica y tradicionalismo.

Un fenómeno a destacar es el de los “rancheros libertarios” —hispanos de clase trabajadora y de ingresos medios que son escépticos del gobierno federal pero están comprometidos con sus comunidades— mismo que ilustra este cambio. “Orgullosos de las raíces rurales inmigrantes de su familia, de clase trabajadora en el fondo, escépticos de la política progresista, pero comprometidos con mejorar sus comunidades” (Arellano, 2024, n.p.), estos votantes han visto el sueño americano en la vida de sus padres y temen que se esté desvaneciendo. El apoyo a la candidata demócrata entre las latinas cayó de una ventaja de 44 puntos para Hillary Clinton en el 2016 a una ventaja de tan solo 22 puntos para Harris, un cambio negativo considerable, aunque todavía refleja un apoyo mayoritario.

Factores clave que impulsan el cambio: preocupaciones económicas


La principal preocupación entre los votantes hispanos en esta elección fue la economía, por encima de cuestiones como la democracia, el derecho al aborto o la política exterior. Alrededor del 85% de los votantes de origen hispano identificaron la economía como su principal prioridad, seguida de la atención médica (71%) y el crimen violento (62%), según una encuesta del Pew Research Center (López y Bustamante, 2024).

Un estudio realizado por UnidosUS y BSP en abril del 2024 encontró que el 64% de los votantes hispanos mencionaron la inflación, el costo de vida y las oportunidades económicas como sus principales preocupaciones, superando a otros temas como la inmigración o las políticas sociales. El aumento del costo de vida, la vivienda asequible y gastos en atención médica se clasificaron constantemente entre los tres principales problemas que la comunidad quería abordar (UnidosUS, 2024).

El puertorriqueño Samuel Negron, residente en Pensilvania, reflexionó sobre estas preocupaciones: “Aquí, pagas $5 por una docena de huevos. Solía ​​costar $1, o incluso noventa y nueve centavos. Muchos de nosotros hemos despertado, en mi opinión, de las mentiras demócratas de que las cosas han mejorado” (citado en Debusmann et al., 2024, n.p.). De manera similar, el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Houston, Jerónimo Cortina, seña: “Los latinos decían: ‘No me importa lo que diga Trump. Quiero poder pagar las cuentas. Quiero poder enviar a mi hijo a la universidad. Quiero pagar la hipoteca, comprarme un auto nuevo” (Contreras y Galván, 2024, n.p.).

Desafirtudamente, la ​​pandemia complicó aún más las perspectivas económicas, ya que cambió la forma en que la gente pensaba sobre la estabilidad financiera y las necesidades básicas. Ryan Cummings, analista económico, afirma: “La economía es un organismo complicado… la pandemia fue una sacudida al status quo que ocurre una vez cada 100 años” (citado en Radcliffe et al., 2024).

Existen voces como la del periodista independiente Jack Herrera que apuntan a un cambio no tan fundamental cuando se deducen la inflación y los costos de la vivienda, el periodista cree que no habría una diferencia notable. También se refiere al problema del autodesprecio en Texas, donde se denunció a los partidarios hispanos de Trump, con “todavía tienes un nopal en la frente” para significar que estaban luchando por convertirse en blancos (cita en Hart, 2024).

Postura migratoria y una retórica antisocialista de la parte republicana

La comunidad latina, como algunos gustan llamarle a esta comunidad, con sus orígenes y valores muy variados, está lejos de ser un bloque de votantes monolítico. Los cubanoamericanos, por ejemplo, históricamente se han inclinado por el Partido Republicano, influenciados por el sentimiento anticomunista, mientras que los mexicanoamericanos pueden priorizar la estabilidad económica y la educación (Krogstad et al., 2022).

Una parte notable de estos votantes apoyó una aplicación más estricta de la ley fronteriza, en consonancia con las políticas migratorias de Trump. Algunos votantes, en particular los de países con gobiernos de tendencia izquierdista, se sintieron atraídos por el lenguaje antisocialista de Trump. Como se cita en Debusmann et al. (2024), Daniel Campo, un venezolano-estadounidense, explicó: “Las afirmaciones de Trump sobre el ‘socialismo’ represivo me recordaron la situación que dejé en mi país de origen. Las cosas tienen que hacerse legalmente. Muchos de nosotros estábamos preocupados de que las fronteras estuvieran simplemente abiertas” (n.p.).

Eric García (2024), cuyos padres son republicanos, señaló que los demócratas dependen demasiado de la lealtad percibida de los votantes hispanos, asumiendo erróneamente que se alinearían con la elocución demócrata sobre inmigración. Este año, sin embargo, muchos de ellos votaron con sus billeteras en lugar de con el sentimiento migratorio.

Distribución demográfica y valores culturales

Algunos expertos sugieren que los hombres hispanos valoran la masculinidad, la jerarquía y admiran a los “hombres fuertes” o autócratas, a pesar de venir a vivir en los EE. UU. para escapar de la dictadura. Trump apeló a estos ideales, especialmente entre los hombres jóvenes que pueden sentirse desafiados por los logros sociales de las mujeres.

El atractivo de Trump también resonó entre los latinos culturalmente conservadores que encontraron la plataforma demócrata demasiado liberal. Patricia López (2024), una mexicoamericana de segunda generación, escribió que la cultura hispana tiende a ser socialmente conservadora, patriarcal y orientada a la familia. Para muchos, el aborto y los derechos de las personas transgénero eran difíciles de vender, especialmente entre los católicos.

Ernesto Castañeda, del Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos de la American University, señaló que algunos latinos sentían que los comentarios de Trump sobre los inmigrantes no se aplicaban a ellos. “Muchos votantes latinos dicen: ‘Él no está hablando de mí; está hablando de los otros. Yo soy un buen inmigrante, él está hablando de los malos inmigrantes” (citado por Oppenheimer, 2024).

Paola Ramos escribió su libro Defectors: The Rise of the Latino Far Right and What it Means for America. Los hispanos como grupo étnico-racial exhibe un fuerte sentido de comunidad y solidaridad, pero quienes pretendían vernos como un bloque no entendieron el punto, escribe en su libro. Para los hispanos, también existe la tentación de asimilarse a la cultura estadounidense dominante (recuerda el caso de los rancheros solidarios?) que suele asociarse con el individualismo, el deseo de parecer blanco, el cristianismo y el capitalismo. Esta asimilación puede implicar la adopción de creencias y comportamientos que se alinean con la cultura mayoritaria, incluso si eso significa distanciarse de nuestra identidad étnica y de neustro valores latinos. Ramos (2024) reconoce que esta tendencia a “desertar” es una experiencia común en esta comunidad, y algo con lo que han luchado toda su vida.

Implicaciones inmediatas para los demócratas

Los candidatos presidenciales demócratas han visto disminuir su apoyo hispano del 67% en el 2008 al 53% en la actualidad (Oppenheimer, 2024). Para este grupo de estadounidenses, poco ha cambiado en lo que quieren de sus líderes: oportunidades, estabilidad económica y valores tradicionales. Ethan Zuckerman (2024), especialista en comunicación en línea, sugirió que las deficiencias de los demócratas en el 2024 se derivaron de una falta de “saber escuchar” lo que se dice en los medios alternativos y digitales. “En lugar de limitarse a transmitir mensajes, deberían haber escuchado las preocupaciones de los votantes, incluidas las de aquellos que no están entusiasmados con el actual presidente y que buscan opciones básicas”, argumentó Zuckerman (n.p.).

Si los demócratas siguen dando por sentada la lealtad de la heterogénea comunidad hispana o continúan con la vieja estrategia de perseguir a los votantes blancos con educación universitaria en los suburbios norteamericanos, y siguen sin abordar estas preocupaciones, corren el riesgo de perder este bloque de votantes crucial en futuras elecciones. Los latinos siguen preocupados en la estabilidad económica, los valores familiares y las oportunidades educativas, todos temas centrales que podrían alinearse con cualquiera de los partidos, dependiendo de quién hable de sus necesidades.

Hart (2024) también afirma que para Herrera, el show de Trump fue divertido y nada de aburrido como el de Kamala, a pesar la diferencia en la comunicación del mensaje. Y cuidado, los hispanos no necesitan ser educados como pretenden las estadísticas, para votar por los demócratas. Lo siguen haciendo, pero no toda la mayoría de los votantes elegibles.He ahí el problema. Los grandes medios de comunicación no llegan a la comunidad que trabaja más de 40 horas. Ellos sí anhelan el conocimiento, pero prestan atención a otros canales de información y a difusores populares en las redes sociales que no son tan populares en los territorios demócratas.

La comunidad hispana jugó un papel fundamental en la victoria de Trump, pero no le dieron un mandato popular como se pretende. Este voto estuvo impulsado principalmente por preocupaciones económicas y una reevaluación de las prioridades de inmigración. Esta tendencia representa así mismo un cambio profundo en los patrones de votación para un grupo demográfico que históricamente se ha inclinado por los demócratas. Si el Partido Demócrata espera recuperar el apoyo de La Raza, debe volver a centrarse en abordar la estabilidad económica y los valores familiares, ofreciendo un puesto en la toma de decisiones y una visión más inclusiva que resuene en esta diversa comunidad.

Referencias

  1. Arellano, G. (2024, November 7). Why it’s wrong to blame Trump’s victory on Latino men. Los Angeles Times. Why it’s wrong to blame Trump’s victory on Latino men – Los Angeles Times

2. Contreras, R., & Galvan, A. (2024, November 7). Trump sets GOP record with Latino voters, poll says, Axios. Trump sets new record with Latino voters, per exit poll

3. Debusmann, B., Halpert, M., & Wendling, M. (2024, November 8). ‘It’s simple, really’ – why Latinos flocked to Trump’s working-class coalition. BBC News. ‘It’s simple, really’ – why Latinos flocked to Trump

4. Fraga, B.L., Velez, Y. R., & West, E. A. (2024). Reversion to the mean, or their version of the dream? Latino voting in an age of populism. American Political Science Review, 1(9). https://doi.org/10.1017/S0003055424000406

5. Garcia, E. (2024, November 7). I know why so many Latino men voted for Trump. I tried to sound the alarm. The Independent. I know why so many Latino men voted for Trump. I tried to sound the alarm  The Independent

6. Hart, B. (2024, November 15). The Latinos who found their inner MAGA. Intelligencer. https://nymag.com/intelligencer/article/why-latinos-democratic-party-trump-2024-election.html

7. Krogstad, J, M., Edwards, K., & Lopez, M. H. (2022, September 29). Hispanics’ views of the U.S. political parties. PEW. Hispanics’ views of the U.S. political parties | Pew Research Center

8. Lopez, M.G., & Bustamante, L. N. (2024, September 24). In tight U.S. presidential race, Latino voters’ preferences mirror 2020. PEW. Latino Voters’ Views of the 2024 Election | Pew Research Center

9. Lopez, P. (2024, November 7). Trump drew a line between Latinos and migrants. It worked. Bloomberg. Latinos Helped Fuel Trump’s Big Victory: Election 2024 – Bloomberg

10. Messerly,M., Leonard, K., & Diaz, D. (2024, November 6). ‘A hard political pill to swallow’: Dems grapple with losing Latino voters. Politico. ‘A hard political pill to swallow’: Dems grapple with losing Latino voters

11. Molina, D. (2024, November 7). Exit Poll shows Trump scored big with Latino voters in election. The Floridian. https://floridianpress.com/2024/11/exit-poll-shows-trump-scored-big-with-latino-voters-in-election/

12. Oppenheimer, A. (2024, November 6). Here’s why growing numbers of U.S. Hispanics voted for Trump, and helped him win. Miami Herald. Why Donald Trump won thanks to Hispanic voters | Miami Herald

13. Radcliffe, M., Potts, M., & Rogers, K. (2024, June 18, 2024). It’s not just vibes. Americans’ perception of the economy has completely changed. ABC News. It’s not just vibes. Americans’ perception of the economy has completely changed. – ABC News

14. UnidosUS. (2024). Economic priorities and concerns among Latino voters. v2 UnidosUS econ deck draft

15. Zuckerman, E. (2024, November 8). Donald Trump’s win shows the power of listening to the internet. Prospect. https://www.prospectmagazine.co.uk/world/united-states/us-election-2024/68496/donald-trumps-win-shows-the-power-of-listening-to-the-internet

Apoyo Hispano Es Crucial Para Harris Como Presidenta

A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024, con un poco más de 90 días, la vicepresidenta Kamala Harris se encuentra en una carrera crítica para asegurarse el apoyo de los votantes hispanos, un grupo demográfico que podría influir significativamente en el resultado y del cuál los democrátas han perdido la seguridad de tenerlo como garantizado. Con un número creciente de hispanos que muestran interés en el expresidente Donald Trump y el Partido Republicano, Harris aún enfrenta el desafío de revertir esta tendencia. Aquí, exploramos los pros y los contras de que nuestra comunidad apoye a Kamala Harris y la urgencia de que su campaña atraiga a nuestra gente.

Candidata demócrata Kamala Harris – kamalaharris.com

Ventajas de apoyar a la Vicepresidenta Kamala Harris

  1. Representación histórica e inspiración

Kamala Harris, si es elegida, se convertiría en la primera presidenta de los Estados Unidos y la primera presidenta de ascendencia antillana y asiática. Su elección marcaría un hito histórico, que podría inspirar a millones de jóvenes hispanos y otras minorías. La representación es importante, y tener una líder que encarne la diversidad podría alentar un mayor compromiso político dentro de la comunidad latina y de aquellos decepcionados por el trabajo de del Presidente Biden dentro de la comunidad de habla hispana.

  1. Fuerte defensa de la reforma migratoria

Harris ha expresado abiertamente su compromiso con una reforma migratoria integral, que es un tema crítico para muchas familias hispanas. Su administración ha delineado planes para crear un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados, proteger a los Dreamers y abordar las causas fundamentales de la migración desde Latinoamérica. Estas políticas afectan directamente las vidas de millones de hispanos en el país y podrían generar cambios positivos significativos para toda la comunidad.

  1. Enfoque en la igualdad económica y la atención médica

Harris ha defendido constantemente políticas demócratas destinadas a reducir la desigualdad económica y mejorar el acceso a la atención médica. Sus propuestas incluyen aumentar el salario mínimo, ampliar el acceso a una atención médica asequible y brindar alivio financiero a las pequeñas empresas. Estas iniciativas son particularmente relevantes para las comunidades no anglosajonas, que se han visto desproporcionadamente afectadas por las disparidades económicas y la falta de acceso a la atención médica.

  1. Datos de encuestas que muestran tendencias favorables

Encuestas internas recientes han demostrado que Harris tiene un índice de imágen favorable más alto entre los hispanos en comparación con el presidente Biden. Por ejemplo, una encuesta realizada para la campaña de Biden antes de su salida encontró que la preferencia de Harris entre los latinos superaba a la de Biden. Y aunque con poca diferencia la candidata demócrata supera a Trump con el 42% de apoyo pero aún muy por debajo de lo que llevó a la presidencia de Biden que fue del 65% del voto latino. Esto sugiere que Harris tiene el potencial de energizar a los votantes latinos y atraer votantes especialmente entre los jóvenes quienes anteriormente no estaban entusiasmados con la candidatura demócrata.

Desventajas de apoyar a Harris

  1. Cambios de posiciones y falta de principios claros

    Los críticos argumentan que Harris ha cambiado con frecuencia sus posiciones sobre cuestiones clave, lo que dificulta evaluar su verdadera postura. Sus cambios de opinión sobre el fracking, la aplicación de la ley en la frontera y la atención médica han dado lugar a percepciones de inconsistencia. Esta falta de una postura clara y basada en principios podría ser preocupante para los votantes que buscan un/a líder firme.

    1. Controversias sobre la postura migratoria

    Harris se ha enfrentado a la reacción negativa varios líderes y grupos latinos debido a su mensaje en el 2021 dirigido a los posibles migrantes en Guatemala: “No vengan”. Esta declaración, junto con su papel en las últimas políticas migratorias de la administración Biden, ha suscitado críticas de quienes consideran que su enfoque no es lo suficientemente compasivo. Además, el hecho de que los republicanos la etiqueten como la “zar de la frontera” complica aún más su imagen en materia de inmigración.

    1. Políticas de identidad y preocupaciones sobre su elegibilidad

    La campaña de Harris se ha inclinado fuertemente hacia las políticas de identidad, enfatizando su mezcla hereditaria y su género. Si bien la representación es importante, pues los blancos son la moyoría en el país, pero el 40% no lo son; y, algunos votantes pueden llegar sentir que este enfoque le resta valor a las discusiones políticas sustanciales y que no vienen precisamente del lado de su propia campaña. Además, existen preocupaciones sobre su elegibilidad, dadas las reacciones mixtas a las campañas centradas en la identidad en el pasado, como la campaña de Barak Obama en el 2013 o la de Hillary Clinton en el 2016.

    1. Ganancias republicanas entre los latinos

    Los datos actuales indican que el partido republicano ha estado haciendo avances significativos entre los votantes latinos. Una encuesta de Bendixen & Amandi International mostró que Trump obtuvo el 41% del apoyo entre los votantes hispanos a nivel nacional. Además, una encuesta de la Universidad Internacional de Florida y Adsmovil encontró que el 14,5% de los votantes hispanos habían cambiado recientemente de afiliación política, y muchos se inclinaban por el Partido Republicano. Esta tendencia plantea un desafío para la candidata Harris en su intento de consolidar el apoyo hispano.

    La urgencia de su campaña

    En respuesta a estos desafíos, Harris ha intensificado sus esfuerzos de acercamiento a los votantes latinos. Representantes de alto perfil como el comediante George López y el senador Alex Padilla (su reemplazo para convertirse en Vicepresidenta , en California) han estado haciendo campaña activamente en su nombre, enfatizando su dedicación a nuestra comunidad. la Vicepresidenta también ha conseguido el respaldo de organizaciones latinas clave como Mi Familia Vota, Voto Latino y UnidosUS Action Fund.

    La estrategia de campaña de Harris implica abordar una amplia gama de cuestiones importantes para los hispanos que va más allá de la inmigración. Se está destacando una explicación el por qué a pesar del peso electoral no hay un solo hispano como potencial candidato vicepresidencial para Harris, y hablar de otros temas como el derecho al aborto, la economía, la educación, y la violencia con armas de fuego que afectan nuestra gente y así presentar un mensaje más holístico. Este enfoque tiene como objetivo resonar entre los inmigrantes y no inmigrantes hispanos que buscan soluciones integrales a los desafíos que enfrentan sus comunidades.

    Finalmente, la decisión de los votantes de origen hispano de apoyar a Kamala Harris es multifacética e involucra consideraciones de representación, posiciones culturales y políticas y una firme estrategia electoral. Si bien la demócrata ofrece el potencial de un cambio histórico y aboga por políticas que podrían beneficiar a las comunidades latinas en el marco demócrata tardicional, no se pueden ignorar las preocupaciones sobre su consistencia, su candidatura que no pasó las primarias, y su aún no establecida personalidad real que muchos aspiran conocer, y por supuesto los avances del partido republicano entre los latinos.

    A medida que se acercan las elecciones, es crucial que los votantes hispanos evalúen estos factores con cuidado y salgan a las urnas a participar del proceso democrático para garantizar que sus voces sean escuchadas y sus intereses representados. Es su voto el que permitirá los delgados al colegio electoral de su candidato de preferencia.

    Los Jóvenes Hispanos en las Elecciones del 2024 ¿Demócratas o Republicanos?

    Jóvenes Hispanos. Foto: New Jersey Hispano.

    En las elecciones de este año 2024, los jóvenes hispanos tienen el potencial de ejercer una influencia sin precedentes, transformando el panorama político estadounidense con su creciente poder demográfico y activismo apasionado. Esta nueva generación no está conformada de meros participantes en el proceso electoral; están emergiendo como impulsores críticos del cambio, abogando por políticas que reflejan sus perspectivas y prioridades únicas sin importar de qué partido vinieren.

    El Aumento de la Influencia de los Jóvenes Dentro de la Communida Hispana

    El paisaje demográfico de Estados Unidos está experimentando una transformación profunda, con nuestra población desempeñando un papel cada vez más significativo. Según el Centro de Investigación PEW, los latinos constituían más del 18% de la población estadounidense en el 2020, con algo más de 62 millones de personas perteneciente a nuestra comunidad de inmigrantes y nacido en Tierra del Tio Sam. En el 2024, cerca de 36.2 millones de hispanos serán elegibles para votar, un aumento de casi 4 millones a partir del 2020.

    Además, en el 2024, el 31% de todos los elegibles votantes de origen hispano tendrán entre los 18 y 29 años, en comparación con el 21% de todos los votantes elegibles en ese rango de edad durante las elecciones pasadas. Aunque el 52% de todos los votantes elegibles tendrán sus experiencias en educación superior, este porcentaje sigue siendo inferior al promedio nacional que es del 64%.

    La elección del 2020 mostró un notable aumento en la participación electoral de nuestra comunidad, con 16.5 millones yendo a las urnas, frente a los tan solo 12.7 millones del 2016. Según el Fondo Educativo de NALEO, es probable que 17.5 millones de hispanos emitan su voto en noviembre de este año en el que nos toca decidir el mejor de dos malos — esto es un aumento del 6.5% desde el 2020. Este incremento refleja el creciente compromiso político, la educación y el potencial de influencia de los latinos en estados clave como Wisconsin y Michigan.

    Más Allá del Voto: Organización y Compromiso de Base

    Los jóvenes hispanos están cada vez más activos como ciudadanos y catalizadores del cambio social y el empoderamiento comunitario nacional en el país. Su compromiso se extiende más allá de los ciclos electorales, abarcando el activismo de base y la defensa de temas que impactan sus familias, sus vidas y sus comunidades.

    Según el Centro de Investigación PEW, las plataformas de redes sociales se han convertido en herramientas fundamentales para amplificar las voces de los jóvenes activistas en nuestra raza, proporcionando plataformas para la movilización y las campañas de concientización. Movimientos como #DreamActNow, que abogan por los derechos de los inmigrantes indocumentados traídos a Estados Unidos cuando eran niños, han ganado una tracción significativa a través del activismo digital. Plataformas como Twitter, Instagram y TikTok permiten a nuestros jóvenes hijos familiares y amigos, alcanzar a una audiencia más amplia, organizar manifestaciones e influir en el discurso público sobre cuestiones críticas de justicia social.

    En todo Estados Unidos, los jóvenes que hablan muy bien el español , así como los que disfrutan aunque sea escuchándolo, han surgido como poderosos defensores del cambio social, abordando diversos problemas que afectan a sus comunidades y a la sociedad norteamericana en general. Su activismo abarca múltiples frentes, desde la reforma migratoria hasta la justicia ambiental y la equidad educativa. En Oklahoma, los jóvenes latinos han organizado protestas contra leyes de inmigración restrictivas, abogando por políticas más inclusivas. En el estado de Washington, las jóvenes latinas han liderado iniciativas para políticas ecológicas, reconociendo su impacto desproporcionado en las comunidades minoritarias. Mientras tanto, en Wisconsin, los jóvenes latinos se han movilizado contra el cierre de escuelas, luchando por mantener una educación accesible en sus vecindarios. Y en New Jersey no se han quedado atrás, organizaciones estudiantiles pricipalmente relaciones con la Universidad de Rutgers.

    Organizaciones como UnidosUS, United We Dream, Mi Familia Vota y Voto Latino juegan roles importantes en fomentar el compromiso cívico entre los jóvenes de habla hispana. Ofrecen recursos, capacitación y oportunidades de liderazgo, empoderando a los estos jóvenes para abogar por políticas que aborden la reforma migratoria, la desigualdad económica, el acceso a la atención médica y la sostenibilidad ambiental.

    Las instituciones educativas también contribuyen al activismo entre los jóvenes latinos a través de programas e iniciativas dedicadas. Universidades y escuelas secundarias en todo el país proporcionan plataformas para que los estudiantes exploren el compromiso cívico, participen en el servicio comunitario y desarrollen habilidades de liderazgo.

    Barreras y Desafíos para la Participación Electoral

    A pesar de sus crecientes números y participación cívica, la juventud enfrenta barreras formidables que dificultan su plena participación en el proceso electoral. Un estudio de CIRCLE muestra que en el 2020, el 41% de la juventud votó, en comparación con el 61% de los jóvenes blancos.

    Las barreras sistémicas como las leyes de identificación de votantes y el cierre de centros de votación impactan desproporcionadamente a los chicos hispanos, especialmente a aquellos de comunidades marginadas. Las estrictas leyes de identificación de votantes en varios estados a menudo exigen formas de identificación que muchos jóvenes, especialmente aquellos de bajos ingresos, pueden no poseer. Además, la reducción de lugares de votación, especialmente en vecindarios predominantemente conformados por familias hispanas, contribuyen a tiempos de espera más largos y una menor participación electoral.

    Las barreras lingüísticas complican aún más el proceso electoral para los jóvenes, a pesar de que muchos son bilingües. La falta miembros en las mesas electorales de caracter bilingüe, escasés de materiales de votación bilingües adecuados y asistencia lingüística en las estaciones de votación dificulta el acceso y socava la confianza del joven votante.

    El Impacto de los Jóvenes Latinos en la Política y los Partidos Políticos

    El creciente poder electoral de la juventud está remodelando las agendas políticas e influyendo en las estrategias de los partidos políticos en todo Estados Unidos. Reconociendo la importancia de este grupo demográfico, los partidos están adaptando cada vez más sus plataformas y tácticas de campaña para resonar con las prioridades y preocupaciones de estos jóvenes votantes.

    Las políticas económicas que promueven la creación de empleo, la equidad salarial y el apoyo a las pequeñas empresas resuenan fuertemente con los jóvenes votantes, reflejando sus aspiraciones de estabilidad financiera y movilidad ascendente. Históricamente, los hispanos han apoyado más a los demócratas, pero muestran una creciente favorabilidad hacia los republicanos. Sin embargo, los votantes latinos jóvenes están más divididos en el 2024 que en 2020, lo que presenta un desafío continuo para los partidos políticos, ahora pricipalmente con la inestabilidad de la campaña de Biden y su muy pobre desarrollo en el su primer debate con Trump.

    Elecciones Intermedias y Estados Clave

    Nuestra juventud tuvo una participación significativa en las elecciones intermedias del 2022, notablemente en Arizona, Nevada, Nueva Jersey y Carolina del Norte. En el 2024, los votantes latinos en estados clave como Wisconsin y Michigan podrían ser decisivos. Las poblaciones hispanas en estos estados han crecido significativamente, pero las nuevas restricciones de votación plantean desafíos.

    A pesar de todas las barreras, los jóvenes políticamente comprometidos podrían influir en los resultados en estos estados altamente disputados. Por ejemplo, Biden ganó Wisconsin en el 2020 por poco más de 20,000 votos. Con los hispanos constituyendo más del 4% de los votantes elegibles en el estado, su participación y preferencias podrían ser cruciales este año.

    En definitiva el panorama de las elecciones del 2024, los jóvenes pertencientes a nusetra comunidad están emergiendo como una fuerza formidable destinada a remodelar la política estadounidense. Su crecimiento demográfico y su pujante participación política significan un cambio crítico que podría redefinir las dinámicas electorales en estados clave como Arizona, Pensilvania, Virginia, Wisconsin y Michigan. Para no mencionar California.

    A pesar de enfrentar barreras sustanciales, como leyes de identificación de votantes, obstáculos lingüísticos y esfuerzos de alcance inadecuados, los jóvenes latinos demuestran resiliencia a través de su activismo y participación cívica. Su defensa se extiende más allá del voto, abarcando la organización de base en cuestiones críticas como la reforma migratoria, la justicia ambiental y la equidad educativa.

    A medida que los partidos políticos reconocen la creciente influencia de la juventud hispana, están adaptando cada vez más sus plataformas y estrategias de campaña para resonar con este grupo demográfico. Sin embargo, la diversidad del electorado latino requiere enfoques matizados que consideren las preocupaciones variadas basadas en factores como el país de origen, el lenguaje, la educación y el estatus socioeconómico.

    Este artículo está basado en The Heartbeat of Change: Young Latinos and the 2024 Election, y escrito por la Dra. Gratzia Villaroel, actual académica  en Ciencias Políticas y Directora de Estudios Internacionales en el St. Norbert College